Descanse en paz

Por fin, tras más de un siglo de suposiciones, se ha identificado a la reina Hatshepsut entre una de las dos momias halladas en la tumba KV60 del Valle de los Reyes allá en 1903. La enigmática soberana pasó a la historia como una mujer de carácter fuerte y una capacidad de trabajo sorprendente. Hija, esposa y madre de farones, Hatshepsut se definió a sí misma como Faraón, en masculino, dejando un gran legado para la posteridad. Ejemplo de su poder son el templo funerario de Deir el-Bahari o la Capilla Roja en Karnak, entre otros.

Se consigue así identificar a una de las primeras reinas de la Historia e importante faraón de Egipto.

Mas info: [1], [2] y [3]

El ombligo griego

Copia romana del ónfalo que había en Delfos, esta copia se encontró en este mismo lugar y está expuesta en el museo dedicado a este santuario.

En la humanidad, el ombligo se ha utilizado para simbolizar el centro, el centro de la creación del mundo. Al dar un punto concreto a este ombligo, ese lugar se convertía en sagrado, era el centro del mundo, donde empezó la creación.

Para el mundo heléno, el centro del mundo, su ombligo, estaba en Delfos, allí había un oráculo, dentro de un templo dedicado al dios Apolo. La mitología cuenta que Zeus quería determinar dicho centro en el mundo (plano y circular, en ese momento), y para ello soltó a dos águilas volando a la misma velocidad desde los dos extremos de un diámetro del mundo, estas se cruzaron en Delfos.

En el punto donde se cruzaron estas águilas, se colocó una piedra de mármol blanco, a esta piedra se la llamaría omphalos (ónfalo) y se convertiría en el centro del mundo heléno.

En otras culturas, el ombligo se ha designado para indicar el centro del mundo, por ejemplo, la ciudad de Cusco, proviene del Quechua, QosQo, significa ombligo, Cusco era capital del imperio inca y geográficamente estaba ubicada en el centro de este. Más conocidos son otros centros del mundo, como la ciudad de Jerusalén y el lugar donde está la piedra negra de la Kaaba.

Como curiosidad, la palabra ombligo, etimológicamente, viene de omphalos; en el castellano usando como prefijos los términos «onfal-» u «onfalo-» se obtienen otras palabras del ámbito médico que tienen relación con el ombligo anatómico. Por ejemplo: onfalelcosis (ulceración del ombligo), onfalitis (inflamación por infección del ombligo), onfalotomía (sección del cordón umbilical), onfalocele hernia umbilical), onfalorragia (hemorragia del ombligo), onfalotripsia (aplastamiento del cordón umbilical), etcétera. [Fuente]

Más info [es]: [ónfalo], [Delfos], [etimología de la palabra ombligo]

Lo que la verdad esconde

Todo el mundo es una caja de misterios. Hasta que se consiguen desvelar. Este es el caso de Kurt Waldheim (1918-2007), diplomático austríaco que llegó a la secretaría general de las Naciones Unidas.

Recién concluída la 2ª Guerra Mundial, Waldheim empezó su carrera en su país natal. Trabajó como primer secretario de la delegación austríaca en París y poco a poco ascendió en el estamento diplomático: embajador, ministro de asuntos exteriores, representante austríaco ante la ONU, etc.

Su trayectoria llegó a un primer momento álgido cuando fue nombrado secretario de la organización internacional. Así, permaneció en el puesto hasta 1981 (en total, unos diez años). Su segundo punto álgido se daría cinco años después, cuando llegara a la presidencia federal austríaca.

No obstante, en los últimos años, con motivo de su elección presidencial, salió a la luz una serie de rumores que ponían entredicho la intachabilidad de Waldheim. Era sabido que éste, durante la 2ª Guerra Mundial, formó parte del ejército Alemán, nada menos que como oficial. Pero a raíz de su autobiografía (In the eye of the storm) y de momentos de su vida sin conocer (1938-1945) se desató la polémica sobre un presidente austríaco ejecutor de crímenes de guerra. Éstos se hubieran producido en la Grecia y Yugoslavia ocupada por los nazis, lugar de destino del teniente Waldheim. Aunque éste lo negó, las críticas no se hicieron esperar.

Como consecuencia, y aún ocupando tan alto cargo en su país, Waldheim fue acusado de persona non grata en EEUU y en otros lugares, así como rechazado por comunidades semitas. De tal manera, que se impulsó una comisión internacional e imparcial que resolviese si tales rumores son ciertos o no. Se estableció que no era posible determinar su autoría y que, en todo caso, Waldheim sabía más de lo que quisiera admitir.

Con su reciente fallecimiento se cierra uno de los capítulos más comunes a lo largo de la historia: el pasado de los protagonistas de la misma.

Diógenes y su síndorme

De vez en cuando podemos ver noticias sobre ancianos que sufren el Síndrome de Diógenes, pero ¿porqué ese nombre?

Como siempre la historia clásica tiene una respuesta, Diógenes de Sinope fue un filósofo griego de la escuela cínica (estos consideraban a la sociedad y su forma de vida un mal y que la felicidad llegaba con una vida simple en la naturaleza). Diógenes llevó los ideales de privación e independencia de las necesidades materiales al máximo, por esto se le otorgó a la enfermedad su nombre, no porque recogiese basura, ya que Diógenes no tenía ninguna propiedad, sino por su renuncia a las comodidades que la sociedad le otorgaba y buscar la autosuficiencia.

Vestía de forma sencilla y mantenía una dieta austera; algunos escritos cuentan que dormía en un tonel, y sino lo hacía en pórticos, plazas o en la calle.

Mostraba su desprecio por las normas sociales y practicaba todo tipo de acciones "mal vistas" por la sociedad en plena calle. Se burlaba de quienes leían los sufrimientos de Ulises y desatendían los propios.

Siempre buscando la autosuficiencia entre la naturaleza, en una ocasión, vió como un niño bebía agua con sus manos, por lo que destruyó el cuenco con el que bebía y comía, viendo que podía ser más autosuficiente sin la ayuda de este.

Otra historia cuenta su encuentro con Alejandro Magno, este sorprendido por su forma de vida, le dijo que le pidiese cualquier cosa que el se lo concedería y Diógenes le dijo "apartate a un lado que tapas el Sol y no puedo disfrutar de el".

Durante un viaje en barco, los piratas lo abordaron y toda la tripulación fue vendida como esclavos, cuando tocó el turno de Diógenes le preguntaron cual era su oficio, a lo que respondió que su único oficio era ser conductor de hombres y pidió que se le vendiera a quien quisiese un amo, un corintio llamado Jeníades, impresionado por su respuesta le compró y liberó de la esclavitud convirtiendolo en maestro de sus hijos, aunque Diógenes no perdió sus ideales.

La información sobre su fallecimiento no es clara, algunos dicen que murió conteniendo la respiración, otros por las mordeduras de un perro, otros por comer carne de pulpo cudra... Laercio asegura que murió el mismo año que Alejandro (323). Y lo que si está claro es donde, Corinto.

Más info:

• Luventicus
  
• XTEC
  
• Nueva Acrópolis
  

Las puertas sin pomo

A poco más de cuarenta kilómetros al norte de la ciudad de Tarso, en Turquía, se halla una de los más famosos senderos de la Historia Antigua. Las Puertas Cilicias son el resultado de la erosión del río Gökoluk a través de la cadena montañosa del Tauros. De tal manera que conforma el único camino natural por el que se accede de la meseta de Anatolia con las tierras de Cilicia.

Desde la más remota antigüedad, este paso sirvió como único modo de acceso a Oriente desde el Asia Menor. Han sido conocidos generales los que a través de ella han avanzado: los 10.000 de Jenofonte, Alejandro Magno o los mismos cruzados.

Lo peculiar del lugar consiste en su estrechez. Actualmente circula una autovía de seis carriles que une el centro de Turquía con el noreste del Mediterráneo. Ésta limita a ambos lados con las montañas que se alzan en un impresionante desnivel. Pero peor era la situación que tenían ante sí los ejércitos antiguos, puesto que se calcula en un máximo de diez metros la anchura del desfiladero en el pasado.

Por ello, los temores de los generales de antaño (y de ahora) no son infundados a propósito del atravesar pasos y otros accidentes geográficos. Así, un ejemplo claro es el de las Termópilas, del que Leónidas intentó sacar ventaja; o las Puertas Caspias, con las que se accede a Asia Central por Partia (aproximadamente la región del actual Irán); o Despeñaperros en España, etc. Todos representan un peligro pero, bien empleados, ayudan a conquistar imperios.

La oreja de Dionisio

Nuestro personaje Dionisio, además fué recordado por Caravaggio para darle nombre a una cueva artificial que hay cerca de Siracusa.

Esta cueva de 23 metros de alto y 65 metros de profundidad, tiene un gran parecido a una oreja humana o a una lágrima y gracias a esta forma dispone de una gran acústica, con la que el menor sonido resuene por la cueva.

La leyenda cuenta que Dionisio utilizó la cueva como cárcel para sus enemigos y que gracias a la gran acústica de que se dispone este podía escuchar los planes que maquinaban para derrocarle.

Otra leyenda algo más negra cuenta que Dionisio mandó excavar de esa forma la cueva para que los gritos de sus prisioneros al ser torturados resonasen con mucha más fuerza.

El término "Oreja de Dionisio" se puede referir a un audífono o en política a vigilancia.



Las imágenes son de:

• La Sicilia
• Fotos del mundo, dentro de la oreja de Dionisio

La espada de Damocles

La leyenda de esta historia viene directamente sobre Dionisio de Siracusa, personaje del que ya hemos hablado aqui.

En la vida de este tirano no todo fueron guerras, dice la leyenda que en la corte había un personaje muy adulador, se llamaba Damocles y este decía que Dionisio era muy afortunado al disponer de tantas riquezas, mujeres y poder.

Dionisio para escarmentarle le ofreció intercambiar los papeles con el por un día, este aceptó gustoso y el día que se hizo el intercambio, después de un opíparo banquete, Damocles dió cuentas de una espada que pendía de un fino pelo de crin de caballo sobre su cabeza y en seguida perdió las ganas de banquetes, riquezas y mujeres; Dionisio dijo que su vida siempre estaba pendiente de amenazas de modo que si disfrutaba de las ventajas de su situación también tenía que soportar las amenazas.

Actualmente utilizamos la frase la espada de Damocles para situar, como una gran responsabilidad conlleva a quien la tiene una gran inseguridad, tanto de perder ese poder como de perder su vida, aunque este concepto es ya algo más antiguo.